El plan Perfecto (I)
Sus palabras aún resonaban en mi mente: quiero follarme a mi ex profesor.
¿Cómo? le pregunté. Y se destapó, como si hubieras quitado el tapón a una botella de cocacola agitada, empezó a soltar todo. 'Estoy harta de mi chico, cree que el sexo es meterla y sacarla y punto. No me acaricia, no me lo come, quiero probar otras cosas. Cuando tenía 17 me daba mucho morbo mi profe. Quiero follarmelo. Quiero probar con una chica, quiero sentir qué es que me penetren dos tíos a la vez... quiero dejar volar al putón que llevo dentro'
Hacía tiempo que yo quería probarla. Me gusta el sexo, me da igual que sea chico que chica, uno o más, simplemente me gusta. Y ella me daba morbo desde hacía mucho, pero... ¿cómo decir a una amiga quiero que me comas el coño? Esta era mi oportunidad, pero, ¿cómo?. Llegué a no dormir por la noche. Solo podía pensar en ella, en las veces que habíamos dormido juntas. En las veces que nos habíamos duchado en el gimnasio. Me imaginaba a la salida del entrenamiento, ducharnos, echarla una mano para lavar su espesa y negra melena, aprovechar el masaje en su cabeza para pegarme bien a ella e intentar pasar del pelo a los hombros, de los hombros al pecho... me mojaba solo imaginando estas escenas y tenía que recurrir a alguno de los juguetes que
esconde mi mesilla. O llamar a alguno de mis amigos, de los incondicionales y pedirle que viniera a casa de forma urgente.
Me llamó por teléfono. 'Oye, tú que estás más metida que yo en esto de internet, ¿qué sabes de esos chats que tienen cam y pueden verte y puedes ver?' No podía creerla. La mosquita muerta ahora estaba sacando su cara oculta de mirona y de exhibicionista. Yo era habitual de uno de ellos, solía pasar por allí, me gustaba calentar al personal. Enciendes la cam, pones tu escote, bailas un poco, y se vuelven todos locos. Levanta la moral ver a tantos hombres con el pene en la mano solo porque piensan que tu cuerpo merece mucho la pena y les excitas.
En algunos contados casos, con dos o tres, compartí algún orgasmo en privado.
Tenía que quedar con ella, acababa de tener una idea. Vente a mi casa, dije. No conozco ninguno, pero si buscamos en Google seguro que encontramos algo y nos echamos unas risas.
Vino a casa. Aproveché que hacía calor y que había confianza, y me despojé de todo lo que me estorbase. Es decir... una camiseta laaaaarga hasta la rodilla y nada más. 'Pero qué guarrona eres, cómo estás asi!? anda, que si llego a venir acompañada y te ve mi novio así...' Sabía que vendría sola. Quería morbo, y su novio es un cabeza
cuadrada de mente estrecha, podía recibirla así. Y si hubiera venido con el novio... ummm mejor, hubiera intentado hacerlo con los dos.
Fuimos a mi habitación, entré en goolge, hice el paripé de buscar un chat, y al final entré al mío. El nick... Diablesa, Tigresa, Mirona... ¿cuál? Lo dejé en Novatas69. El 69 añadía el toque sexual, y lo de Novatas el morboso, muchos tíos dispuestos a ayudar a dos pobres e indefensas novatillas en un chat lleno de pervertidos... Y así fue, todos dispuestos a ayudarnos. Mira que te enseño. Un privado se hace así, ves, aceptalo. Lo rechazamos 'uy, es que me he equivocado'. Mira mira, te enseño a poner la cam, pincha aquí, y si pinchas aquí me ves a mi.
Fuimos revisando todos los que había en el chat, y nos quedamos con dos o tres, uno porque estaba muy bueno, el otro solo mostraba la cara, pero tenía una cara preciosa. El último tenía un pene descomunal, había que ver si eso se levantaba...
Le quité la camiseta y la senté delante del ordenador, y comenzaron los comentarios, ella se picaba, se excitaba con lo que le decían y lo que veía. O mejor dicho, se excitaba pensando en lo que era capaz de provocar solo estando en sujetador. 'Ven aquí, tonta, le dije, ya verás ahora'. Y le quité el sujetador. Con el jiji,jaja, mira que cara pone, mira el otro, no se enteró de que les estaba provocando porque estaba sin el sujetador y yo la estaba manoseando. Empezó a excitarse. Estaba muy sensible a mis caricias. 'Esta cabrona tiene que estar
mojada, pensé'.
'jajajaja - se rió- para tía que ya por hoy es bastante, ¿puedo ir al baño?' Quería desahogarse... 'Anda tontorrona, si ya nos hemos visto desnudas y todo, vas a esconderte para eso... yo pienso hacerlo ahora ahí en el sofá. Apaga la luz si quieres y así no nos vemos, ponte en el sillón'. Y eso hizo... gemía, la oía, me ponía a mil. Eres mía, pensé. El próximo paso es cepillarnos a tu profesor a medias...
El Plan Perfecto (II)
Fue divertido. Y la tenía casi donde quería. Ahora tenía que dar los siguientes pasos.
Hablé con él. 'Oye tú, a tí mi amiga ... te da morbo, ¿no? reconocelo, te la cepillarías si pudieras' Se puso rojo y dijo que no, es decir, sí. Bien, ya tenía todos los ingredientes. Solo me faltaba mezclarlos convenientemente.
Al día siguiente ella me dió la solución. 'Oye, conoces las webs esas en las que chicos y chicas mandan fotos para que les vean, ¿a qué si?' Me hice la loca, yo, conocer, usuaria habitual y exhibicionista en dos o tres iba a conocer como funciona, por favor, ¿yo? no se como va eso... 'No, no sé cuáles son'. 'Pues mira, hay chicos y chicas que se ponen ahí en plan provocativo, o desnudos, o follando, y mandan la foto para que les vean todos. Quiero que me vean, leer lo que me dicen, saber que tengo un cuerpo bonito y que les excito aún'.
¡Hecho! solo tenía que hablar con él para que hiciera de fotógrafo.Unas fotos a ella, unas fotos a mí, ahora algo menos de ropa, ahora un traguito, ahora menos ropa, ahora otro trago de alcohol... y todo listo. 'Oye, ven a mi casa y nos las hacemos, yo también, tiene que ser morboso'. Anzuelo lanzado... ella contestó 'Ya, y hacernos las fotos nosotras... ya que estamos que sea un tío, para darle variedad... ¡¡qué gano yo con que me veas desnuda tu!!'. Bien... me lo ponía fácil.
Hablé con él. Le pedí que nos hiciera unas fotos, y también me lo puso fácil. Creí que opondría más resistencia, pero... no. Así que el siguiente viernes en mi casa estaba todo preparado. En mi cama solo las sábanas, unas de raso, así quedarían mejor las fotos. Pasamos al comedor, tomamos unas copas, hablamos, charlamos. Creo que él había cogido el juego rápido, rellenaba continuamente el wishky de ella. Una y otra vez... bebió como nosotros dos juntos. Él me guiñó el ojo, 'Esto es lo que querías no, ¿verdad? ella borracha, primero fotos, luego caricias, y después a la cama. Cariño... dudaba si era este o no tu plan, pero la preparación de tu habitación me ha confirmado todo'.
'Oye, te importa esperarnos aquí, vaos a cambiarnos, he preparado algo de ropa', le ordené indirectamente... Me la llevé a la habitación. 'Mira que eres guarra, me has traido a mi profesor, no se si voy a aguantar así con poca ropa y él delante'. Bueno, de momento ponte esa falda, quítate el sujetador... ¿qué tanga traes? Yo me desnudé por completo. Escogí de mi armario un fular enorme. No iba a necesitar más que el fular, con él podía destapar o tapar lo preciso. Para ella había escogido una falda corta, muy corta, y una blusa. Sin sujetador, mejor. Ella llevaba un tanga blanco, muy sencillito, pero pequeñito. Con la excusa de verlo más de cerca la llamé para que se acercase y pude tocarlo. Ummm que ganas de meter ahí los dedos y la lengua... y ella protestó 'Oyé! me vas a meter mano o qué'. Solo estoy viendolo, meter mano es esto otro. Aparté el tanga y metí uno de mis dedos.
Estaba humeda. Lo saqué rápido, aun no era momento... '¡Eh! sin pasarte, saca la mano de ahí'.
Salimos. Empezaron las posturitas, ella contra la pared, de espaldas. Yo contra la pared, con el fular sujeto en plan mantón, caido, tapándome solo el culete. Venga, ahora abre un poco más la blusa, así... que se te vea desde arriba bien. Él iba haciendo todas las fotos que podía, yo iba aprovechando a tocar todo lo podía con la
excusa de colocarla. Ahora la cintura, ahora el cuello, ahora el pecho. Calma, todo requería calma, y la cosa estaba saliendo a pedir de boca. Me puse de frente a él, tiré el fular. Ahora a por ella. Venga... fuera esa camisa, ponte contra la pared otra vez pero sin camisa, sube la falda, más, más, agachate un poco... así. De repente
él habló por primera vez. 'Colócala el tanga, que parezca que se lo ha apartado para...' No le dejé terminar la frase. ¡¡Gracias!! es lo que necesitaba, esto aceleraba un poco el asunto. Se lo coloqué. Lo tenía mojado... la rocé 'como quien no quiere la cosa', y observé su reacción... me tumbé en la cama, boca arriba, boca abajo, desde atrás...
'Oye, que voy a sacar unos juguetes para las fotos, darán más juego si tenemos juguetes, al menos yo me las haré con ellos'. Me tumbé, metí un poco un juguete, foto, cambié de posicón y de juguete, foto... Tenía que aguantar la tentación de dejar el juguete dentro y funcionando. Era como cuando juegas con tu pareja y tu pareja te provoca, te incita, pero no te deja coger lo que más deseas, te acerca su lengua por el vientre, pero no llega a donde quieres que llegue, te hace sufrir, poco a poco...
Ahora te toca a tí. Quitate la falda. Animé al fotografo a que le quitara la falda, y él, que no era tonto, aprovechó para quitarle el tanga. Se situó delante de ella, colocó las manos en la cintura de la falda, y tiró hacia abajo. Fué bajando poco a poco la falda, el tanga... Creí que no resistiría la tentación de lanzarse a por ella en esa posición, pero aguantó...
Venga, tumbate, pon la mano así, ahora te acaricias el pecho, bien así, te voy a meter el juguete que no he usado para la foto. Encendí el juguete, bien, era nuestra. Le metí el juguete, a él se le notaba considerablemente la erección. Yo no sabía si podía aguantar más. Él rompió de repente el silencio, una vez más. 'He pensado... oye, te importa si te toca tu amiga? en las fotos quedaría bien otras manos acariciandote el pecho, o metiéndote mano, o dos bocas juntas besándose'. Dicho y hecho, él siguió tirando fotos mientras yo la besaba, mientras recorría sus pechos con mi lengua, mientras introducía mis dedos en su empapado ... mientras besaba su cuello,
mientras la ponía boca abajo e introducía un consolador y un dedo en diferentes lugares... ahora me tocaba a mi. Él también estaba sufriendo, ella ya sabía como tenía que terminar aquello, ya iba siendo hora. 'He pensado que si me dejas la cámara se puede hacer alguna foto más, con tu pene y tus manos'. Repetimos la operación, la
besó, la acarició, recorrió casi todo su cuerpo, hice que ella hiciera lo propio con él. Cuando fue a introducir su pene en la boca le dije que no, que estuviera quieta... (ese era mío, no suyo).
Solo un paso más, solo un pasito más... y ya estaba. 'Oye, y si saco una foto con él penetrándote?' Se desató. Hice la foto, pero ella pidió que no la sacara, que continuara. me acerqué. Ella estaba tumbada boca arriba. Él seguía con sus movimientos de vaivén mientras yo la besaba, la dejaba que me tocara, que introdujera sus dedos curiosos en donde quisiera, que tocara... Era la primera vez que tocaba un cuerpo de mujer que no era el suyo. Esa tarde la besé, la toqué, me tocó, practicó su primer cunilingus mientras era penetrada simultaneamente por un juguete y su ex profesor...
Ella cumplió su sueño... y yo el mío.